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PRIMERA GUERRA MUNDIAL

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial o Gran Guerra fue un conflicto armado que tuvo lugar entre 1914 y 1918, y que produjo más de 10 millones de bajas. Más de 60 millones de soldados europeos fueron movilizados desde 1914 hasta 1918. Originado en Europa por la rivalidad entre las potencias imperialistas, se transformó en el primer conflicto bélico en cubrir más de la mitad del planeta. Fue en su momento el más sangriento de la historia.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio austrohúngaro y Serbia. Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de los países eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Alemania respondió a Rusia con la guerra, obligada por un pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo, y Francia se movilizó para apoyar a su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados»: Francia, el Reino Unido, Imperio Ruso, Serbia, Bélgica, Canadá, Portugal, Japón, Estados Unidos (desde 1917), así como el Reino de Italia, que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.
Detonante del conflicto
El evento detonante del conflicto fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip, miembro del grupo serbio "Joven Bosnia", ligado al grupo nacionalista Mano Negra, que apoyaba la unificación de Bosnia con Serbia. Francisco Fernando era el heredero de la corona austro-húngara después de la muerte de su primo, Rodolfo de Habsburgo (en 1889) y de su padre Carlos Luis de Austria (en 1896). Su asesinato precipitó la declaración de guerra de Austria contra Serbia que desencadenó la Primera Guerra Mundial.

El Imperio austrohúngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, investigar el crimen en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de ese país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 7 de julio a Serbia, la que con apoyo ruso no aceptó todas las condiciones impuestas, en particular la participación de policías austríacos en investigaciones en territorio serbio.
Ante dicha negativa, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Acto seguido el 29 de julio Rusia ordenó la movilización general. En función de las alianzas militares, el 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia, al considerar la movilización como un acto de guerra contra Austria-Hungría. Ante esto, y en virtud, de la alianza militar franco-rusa de 1894 Francia le declaró la guerra a Alemania el mismo día
Los historiadores sostienen que hubo otras causas, como las alianzas entre países (Triple Entente y Triple Alianza), por las que un conflicto local podía tomar dimensiones internacionales. Además entre 1890 y 1914 los países incrementaron progresivamente el presupuesto militar en una carrera armamentística, este período es conocido como la Paz armada.
Frente occidental

En agosto de 1914, el ejército alemán abrió el frente occidental el 4 de agosto invadiendo Bélgica y Luxemburgo, con un ataque a la ciudad de Lieja. Y luego obteniendo el control militar de regiones industriales importantes del oeste de Francia, derrotando al ejército francés en la batalla de Lorena, la batalla de Charleroi (21 de agosto) y en la batalla de Maubeuge una semana más tarde. La fuerza del avance fue contenida drásticamente con la Primera Batalla del Marne en septiembre de 1914, donde enfrentaron al Cuerpo Británico compuesto por 5 divisiones experimentadas y las tropas de reserva francesas. Los taxis de París ayudaron a trasladar a los efectivos ingleses al frente. El equilibrio de fuerzas y las nuevas armas facilitaron la defensa frente al ataque e impusieron la estabilización del frente. Ambos contendientes se atrincheraron en una línea sinuosa de posiciones fortificadas que se extendía desde el Mar del Norte hasta la frontera suiza con Francia. Esta línea permaneció sin cambios sustanciales durante casi toda la guerra.
Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que los ataques aliados fueron infructuosos y Alemania pudo resistir a pesar de combatir en dos frentes. En estos ataques se recurrió a bombardeos masivos de artillería y al avance masivo de la infantería. Sin embargo, la combinación de las trincheras, los nidos de ametralladoras, el alambre de espino y la artillería infligían cuantiosas bajas a los atacantes y a los defensores en contraataque. Como resultado, no se conseguían avances significativos. Las condiciones sanitarias y humanas para los soldados eran muy crudas y las bajas elevadísimas.

En otoño de 1915 el general Joseph Joffre intentó una ofensiva, con apoyo inglés, que concluyó en un gigantesco fracaso. Después de este éxito defensivo, a finales de año, el general Von Falkenhayn, Jefe de Estado Mayor, propuso al Kaiser su proyecto de atacar Verdún. Plaza fuerte e impenetrable según la propaganda francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o vía férrea para su reavituallamiento. Los alemanes esperaban que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque se inició con la artillería bombardeando violentamente las posiciones aliadas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas francesas fueron enormes. El 25 de febrero, el General Langle de Cary decidió abandonar la ciudad, pero el mando francés no estaba dispuesto a perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques.
El 1 de julio, los británicos desataron una gran lucha paralela en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron escasos kilómetros, pero en orden. Al final, el frente casi no se modificó ni en Verdún ni en el Somme, pese a los centenares de miles de bajas.
En un esfuerzo por romper este callejón sin salida, este frente presenció la introducción de nuevas tecnologías militares, incluyendo el gas venenoso y los tanques. Pero sólo tras la adopción de mejoras tácticas se recuperó cierto grado de movilidad.
A pesar del estancamiento de este frente, este escenario resultó decisivo. El avance inexorable de los ejércitos aliados en 1918 convenció a los comandantes alemanes de que la derrota era inevitable, y el gobierno se vio obligado a negociar las condiciones de un armisticio.
Frente oriental
La estrategia de guerra alemana funcionó contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes (8 millones de hombres en 1914). Pero la verdad era nefasta: el ejército zarista estaba compuesto principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados y equipados; en suma, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre. Los dos ejércitos se enfrentaron en la Batalla de Tannenberg (Prusia Oriental) del 26 al 30 de agosto de 1914, y después en la batalla de los lagos Masurianos del 6 al 15 de septiembre de 1914. Los rusos sufrieron flagrantes derrotas en los dos casos y fueron obligados a replegarse. Allí nació la leyenda del dúo formado por Paul von Hindenburg y Erich Ludendorff, los comandantes germanos en esta exitosa campaña defensiva.
Austria-Hungría, en cambio, no pudo repeler la invasión de Galitzia. En 1914 termina con el ejército ruso aún en pie, a pesar de haber sido rechazado de Prusia Oriental. En junio de 1916 tiene éxito una ofensiva rusa a cargo del General Brusílov, que se interna en las líneas austrohúngaras. Regimientos enteros se pasaron a las filas rusas, demostrando la fragilidad del Imperio austrohúngaro. Motivada por esta circunstancia, Rumanía declara la guerra a los Imperios Centrales, pero es fácilmente derrotada y ocupada por los alemanes, lo que compromete aún más la posición rusa. El Imperio de los Romanov no volvería a ejecutar ninguna ofensiva de relevancia en el resto de la contienda.
De ahí en adelante, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga, destruyendo o tomando prisionero a buena parte de los contingentes rusos (Alexéi Alexéievich Brusílov). El frente oriental estuvo en constante movimiento, no conoció el drama de las trincheras. La caballería jugó aún cierto papel en esta guerra de movimientos.
Otros frentes
Si bien los principales esfuerzos de los beligerantes se concentraron en los frentes occidental y oriental, la guerra se libró con mayor o menor intensidad en distintas partes del globo. Se combatió en los Balcanes, en los Dardanelos, en Medio Oriente, en el Cáucaso, en los Alpes italianos, en África, en Extremo Oriente, en el Pacífico y en el Atlántico.
Frente balcánico

Siendo el lugar donde comenzó el cesar la conflagración mundial, en el frente de los Balcanes, se libraron una serie de campañas militares entre las Potencias Centrales Austria-Hungría, Alemania y Bulgaria, por un lado y los aliados Serbia, Montenegro, Rusia, Francia, Reino Unido y más tarde Rumanía y Grecia. En este teatro de operaciones la guerra comenzó con la invasión austro-húngara a Serbia en 1914, que acabó con la conquista de Serbia y Montenegro a fines de 1915. Las fuerzas serbias fueron atacadas desde el norte y el este y se vieron obligadas a retirarse del país, sin embargo, el ejército serbio se mantuvo operativo, aunque emplazado en Grecia.
En el otoño de 1915, los aliados intentaron ir en ayuda de los serbios, por medio de una expedición franco-británica que se estableció en el puerto de Salonica, en Grecia. El plan aliado consistía en socorrer a los serbios desde el sur, abriendo un frente en Macedonia. La expedición llegó demasiado tarde y en la insuficiencia de la fuerza para evitar la caída de Serbia, y se vio complicada por la crisis política interna en Grecia. No obstante, se logró mantener estable el frente macedonio, desde la costa albanesa al río Estrimón en Bulgaria, el cual se mantuvo estable, a pesar de las acciones locales, hasta 1918.
En 1916 la diplomacia aliada logró llevar a Rumanía a la guerra contra las Potencias Centrales, pero esta decisión resultó desastrosa para los rumanos. Poco después de la declaración de guerra rumana, una ofensiva combinada entre los alemanes, austro-húngaros, búlgaros y turcos otomanos conquistó dos tercios del país en una rápida campaña que finalizó en diciembre de 1916. Sin embargo, los ejércitos ruso y rumano consiguieron estabilizar el frente y mantenerlo en Moldavia. En 1917, Grecia entró en la guerra del lado aliado, y en septiembre 1918 se produjo la gran ofensiva aliada de una fuerza multinacional acantonada en el norte de Grecia, que dio lugar a la capitulación de Bulgaria y a la liberación de Serbia.

Frente del Medio Oriente

Los Aliados contaban con la debilidad del Imperio Otomano para abrir una vía directa y apoyar a sus aliados rusos en problemas. La campaña de los Dardanelos fue desatada por los ingleses, a sugerencia de Winston Churchill, para controlar el estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y al Imperio Británico revitalizar a Rusia, neutralizar Turquía y encerrar a los imperios centrales. El ambicioso proyecto comenzó con el despliegue de una imponente flota inglesa y el desembarco de tropas en Galípoli, pero los turcos se defendieron con una decisión inesperada. Los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un sangriento desastre, convirtiéndose en una nueva batalla de trincheras (para colmo, esta vez con el mar a espaldas de los Aliados). Después de unos meses de inútiles tentativas, el mando inglés decidió evacuar Galípoli y dirigir su cuerpo expedicionario a Salónica, Grecia. Este ejército sostendría enseguida a los serbios que no se rindieron. Ante todo, se mantuvo a la espera de nuevas oportunidades, como convencer a Grecia de entrar en la guerra.
Durante todo el conflicto, los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En esta misión destacó el célebre oficial T. E. Lawrence, Lawrence de Arabia. La Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para motivar a los judíos estadounidenses a que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. En 1916 los británicos atacaron Palestina, cuyo control mantendrían hasta 1948.
Frente Italiano

En 1915, Italia se une a los Aliados y ataca a Austria. Sin embargo, una larga serie de ofensivas sobre el río Isonzo fracasa. En 1917, son los austro-húngaros, reforzados por tropas alemanas, los que baten duramente a los italianos en Caporetto. Este desastre casi saca a Italia de la guerra, pero el frente se estabiliza sobre el río Piave.

ARTE GOTICO


La arquitectura gótica es la forma artística sobre la que se formó la definición del arte gótico, el estilo artístico, comprendido entre el románico y el renacimiento, que se desarrolló en Europa Occidental la —cristiandad latina— en la Baja Edad Media, desde finales del siglo XII hasta el siglo XV, aunque más allá de Italia las pervivencias góticas continuaron hasta los comienzos del siglo XVI.

El vocablo «gótico» es el adjetivo correspondiente a godo y fue utilizado en este contexto por primera vez por el tratadista florentino Giorgio Vasari (1511–1574), quien en su famosa obra de biografías de pintores toscanos, incluye varios capítulos sobre el arte en la Edad Media. En sentido peyorativo usó este término para denominar la arquitectura anterior al Renacimiento, propia de los bárbaros o godos, cuyos componentes le parecían confusos, desordenados y poco dignos, por contraste a la perfección y racionalidad del arte clásico. En su propia época, se solía denominar como opus francigenum (estilo francés), por referencia al origen de la innovación. Paradójicamente, en la España del siglo XVI se calificaba al gótico final (isabelino o plateresco) como la forma de construir a lo moderno, mientras que la arquitectura clasicista que introducía el renacimiento italiano era vista como una forma de construir a la antigua o a lo romano.[1]

La arquitectura gótica puso especial énfasis en la ligereza estructural y la iluminación de las naves del interior de los edificios. Surgió del románico pero acabó oponiéndose a la masividad y la escasa iluminación interior de sus iglesias. Se desarrolló fundamentalmente en la arquitectura religiosa (monasterios e iglesias), teniendo su cumbre en la construcción de grandes catedrales, secular tarea en que competían las ciudades rivales; aunque también tuvieron importancia la arquitectura civil (palacios, lonjas comerciales, ayuntamientos, universidades, hospitales y viviendas particulares de la nueva burguesía urbana) y arquitectura militar (castillos y murallas urbanas).

Los dos elementos estructurales básicos de la arquitectura gótica son el arco apuntado u ojival y la bóveda de crucería, cuyos empujes, más verticales que el arco de medio punto, permiten una mejor distribución de las cargas y una altura muy superior. Además, la parte principal de estas son transmitidas desde las cubiertas directamente a contrafuertes exteriores al cuerpo central del edificio mediante arbotantes. El resultado deja a la mayor parte de los muros sin función sustentante (confiada a esbeltos pilares y baquetones), quedando la mayor parte de aquéllos libres para acoger una extraordinaria superficie de vanos ocupados por amplias vidrieras y rosetones que dejan paso a la luz.

La arquitectura gótica tuvo su origen en las regiones de Normandía e Isla de Francia, desde donde se difundió primero a todo el reino de Francia y posteriormente (ya a mediados del siglo XIII), sobre todo por la extensión del arte cisterciense y las rutas jacobeas, por el Sacro Imperio Romano Germánico y los reinos cristianos del norte de España (que durante ese periodo de la Reconquista se estaban imponiendo a los musulmanes del sur). En Inglaterra penetró pronto el estilo francés, aunque adquirió un fuerte carácter nacional. A Italia llegó tarde, no tuvo mucha aceptación, y su impacto fue muy desigual en las distintas regiones, y muy pronto fue sustituido por el Renacimiento.

El medievalismo suscitado por el romanticismo y el nacionalismo del siglo XIX hizo reelaborar como arquitectura historicista un neogótico que reproducía el lenguaje arquitectónico propio del estilo con formas más o menos genuinas, destacando la labor restauradora y reconstructora del francés Eugène Viollet-le-Duc.
Nacimiento

NACIMIENTO


Un error mantenido hasta muy avanzado el siglo XIX, fue suponer que la arquitectura gótica había nacido en Alemania y era peculiar del genio germánico. Los alemanes, fundándose principalmente en los textos renacentistas, abogaban porque el estilo gótico, de las grandes catedrales, se había originado a las orillas del río Rin.

El estilo gótico nació como tal, en el norte de Francia, a mediados del siglo XII, se da la fecha del 14 de julio de 1140, en que se inició la obra del coro de la Basílica de Saint-Denis, como la fecha de nacimiento de este estilo, sin embargo debe hablarse de su nacimiento como una evolución técnica de las formas de las escuelas románicas regionales, y así ya a finales del siglo XI se había comenzado a construir en Inglaterra la catedral de Durham, con bóveda de crucería y estructura gótica. En los primeros momentos, durante el denominado estilo de transición, que se alargó hasta finales del siglo XII, se siguió manteniendo cierta forma o fisonomía románica. Por ejemplo, en el primer gótico se mantuvo una estructura de proporcionalidad clásica en las fachadas, propia del románico, que se puede observar en la catedral de Notre Dame de París, que más adelante se perdió en beneficio de efectos mucho más verticales. De forma esquemática se dice que la arquitectura de este periodo fue una arquitectura románica con bóvedas y arcos apuntados.

Edificios góticos

Arquitectura religiosa

El edificio donde el gótico alcanza su expresión más plena es la catedrales, en la que se refleja el esfuerzo y la aportación de toda una ciudad. A su construcción suelen colaborar las cofradías y gremios que tienen su manifestación en las capillas laterales.

También destaca la arquitectura monasterial, entre la que se distingue:

* la arquitectura cisterciense, con monasterios situados en el campo, desconectados de la vida civil, que desarrollan un estilo protogótico y que servirá para la propagación del estilo gótico por toda Europa. Aunque tampoco todos los componentes de esta arquitectura servirán de fundamento para el gótico.
* la orden cartuja
* dominicos y franciscanos.

Arquitectura civil

La arquitectura civil muestra la pujanza económica en la Baja Edad Media, el auge de las actividades comerciales y artesanales, la apertura de nuevas rutas comerciales y el próximo descubrimiento de América. En la arquitectura militar se desarrolla y perfecciona la construcción de castillos y murallas; los puentes se fortifican con puertas a los extremos y en medio. La arquitectura civil muestra la consolidación de formas municipales frente al poder señorial o eclesiástico con la construcción de grandes edificios destinados a servir de sede de sus instituciones y gobiernos municipales, entre los que destacan los de las ciudades italianas de Florencia y Siena y también los de la región de Flandes. En Cataluña sobresalen la Casa de Ciudad y el Palacio de la Generalidad en Barcelona. También se desarrollo la construcción de lonjas comerciales, palacios urbanos, universidades, hospitales y viviendas particulares para la nueva burguesía urbana que desplazaba a la nobleza, destacó durante el siglo XV, en el último periodo del gótico toda la arquitectura civil en Flandes.

Elementos de la arquitectura gótica

Planta original de Notre-Dame de París.

La arquitectura gótica presenta innovaciones técnicas y constructivas notables, que permitieron levantar estructuras esbeltas y ligeras con medios y materiales sencillos. Las principales aportaciones constructivas, al igual que en el románico, se centran en las cubiertas.

Planta


La planta de las grandes iglesias góticas responde a dos tipos principales:

* de tradición románica. En él se observan casi las mismas formas que en el estilo románico y más comúnmente la de cruz latina, con girola o sin ella pero con los brazos poco salientes y con los ábsides o capillas absidiales frecuentemente poligonales. Las iglesias abaciales, sobre todo, cistercienses, siguen este tipo con brazos muy salientes como en la época románica. Y en las iglesias menores o populares se adopta como planta más común la de cruz latina o la rectangular y con un solo ábside poligonal en la cabecera;

* de salón. La planta carece de crucero de brazos salientes (aunque no deja de ostentarse más o menos la simbólica cruz de enmedio), el templo de salón presenta una disposición basilical y posee, como mínimo, tres naves de igual altura y, por consiguiente, un sistema de iluminación lateral. Los espacios interiores son amplios y desahogados, abarcables con una sola mirada y tremendamente unitarios, de ahí que parezcan o tengan el aspecto de un gran salón.

En todo caso, la planta se divide en tramos rectangulares o cuadrados determinados por las columnas y arcos transversales y sobre éstos, cargan las bóvedas de crucería. Desde mediados del siglo XIII se hace común el abrir capillas en los lados de las iglesias, entre los contrafuertes, para satisfacer la devoción de los gremios o cofradías y del pueblo en general, ya que antes de esta época era raro admitirlas fuera de los ábsides.

Arco ojival


El arco ojival es uno de los elementos técnicos más característicos de la arquitectura gótica, y vino a suceder al arco de medio punto, propio del estilo románico. El arco ojival, a diferencia del arco de medio punto, es más esbelto y ligero por transmitir menores tensiones laterales, permitiendo adoptar formas más flexibles, resulta más eficaz, pues gracias a su verticalidad las presiones laterales son menores que en el arco de medio punto, permitiendo salvar mayores espacios. Durante el gótico el arco apuntado mostró variantes como el arco conopial durante el denominado gótico flamígero o el arco Tudor, durante el denominado gótico perpendicular inglés.

Bóveda de crucería.

La bóveda de crucería, conformada por arcos apuntados, a modo de esqueleto, es más ligera que cualquier otro tipo de bóveda construida hasta la fecha. La utilización de este tipo de arco formando un esqueleto tridimensional unitario refleja el alto conocimiento técnico que alcanzaron los constructores de catedrales.

El periodo primero se distingue por la sencillez de los arcos cruceros o diagonales que son simples y llevan pocas molduras. En el segundo, se aumenta la crucería con arcos o nervios secundarios y los llamados terceletes para sostener los témpanos de plementría ya que las bóvedas se hacen más amplias. A la vez, se molduran todos los arcos, mayormente los diagonales y éstos y demás nervios reciben más perfiles y se ligan con nervios transversales. En el tercer periodo se añaden nuevos terceletes y nervios secundarios con sus ligaduras aun sin necesidad alguna y se generaliza la bóveda llamada estrellada (por la figura del conjunto) y los nervios y arcos se perfilan con más delicadeza. En el primer periodo se usó con alguna frecuencia la bóveda sexpartida (dividida en seis témpanos) para los tramos de bóveda de la nave central cuando ésos se hacían cuadrados y correspondían cada uno de ellos con dos de las naves laterales.
Florón policromado en la Catedral de Canterbury.

Desde finales del siglo XV, se adornaban las claves de las crucerías en muchos edificios con florones de madera o de metal, dorados o policromados conocidos con el nombre de arandelas. Pero ya desde los principios del estilo se decoran dichas claves con variados relieves.

Los ábsides góticos se cubren también con diferentes bóvedas de crucería pero de tal suerte que los arcos o nervios concurren todos a una clave central formando crucería radiada y muy a menudo se da al cascarón una forma gallonada o dividida en compartimentos de boveditas parciales más o menos salientes o profundas. Esta disposición, al paso que refuerza y embellece el ábside, contribuye mucho a la sonoridad de la iglesia sobre todo, para los cantos desde el presbiterio.

Contrafuertes y arbotantes


Estructura de soporte por arbotantes.

Para soportar el empuje del peso de las bóvedas, en vez de construir gruesos muros como se realizaba en el románico, en el que los contrafuertes adoptaban la forma de pilares adosados exteriormente al muro, con un ancho creciente en su base; los arquitectos góticos idearon un sistema más eficiente: los contrafuertes con arbotantes. Los contrafuertes se separan de la pared, recayendo el empuje sobre ellos por medio de un arco de transmisión denominado arco arbotante. Todavía se puede alcanzar una mayor resistencia colocando a continuación un segundo contrafuerte. Los arbotantes también cumplen la misión de albergar los canales por donde descienden las aguas de los tejados y evitar así que resbalen por las fachadas.

Por un lado, la disposición de estos machones transversales permitía hacer fachadas no portantes, esbeltas, con enormes huecos. Por otra parte, al conectar los contrafuertes por medio de arcos arbotantes a la estructura principal se ganaba brazo de palanca y se liberaba espacio para situar naves laterales, paralelas a la nave principal.

Los botareles y demás contrafuertes se decoran, montando pináculos sobre ellos para que tengan más peso y resistencia, logrando así con estos remates el doble fin constructivo y estético.

El sistema de arbotantes y contrafuertes de las iglesias góticas constituye un elemento característico que embellecen el exterior de los edificios, pero a la vez, ponen de manifiesto la propia fragilidad estructural, ya que sujetan el edificio a modo de apuntalamiento externo.

Columnas

Columna con nervios de la Colegiata de Medina del Campo.

Los soportes o columnas del arte gótico consisten en el pilar compuesto el cual, durante el periodo de transición, es el mismo soporte románico aunque dispuesto para el enjarje de arcos cruceros. Pero en el estilo gótico perfecto se presenta cilíndrico el núcleo del pilar, rodeado de semicolumnillas (pilastras) y apoyado sobre un zócalo poligonal o sobre un basamento moldurado, a diferencia del estilo románico en que tal zócalo era uniforme y cilíndrico.

Estos basamentos se hallan más divididos y moldurados conforme avanza más la época del estilo, distinguiéndose especialmente los de periodo flamígero por destacarse de ellos pequeñas basas parciales de diferentes alturas correspondiendo éstas a las columnillas que rodean el núcleo del pilar. Pero en el siglo XVI se vuelve con frecuencia al uso del zócalo primitivo prismático o cilíndrico sin divisiones. Las columnillas adosadas alrededor del núcleo se corresponden con los arcos y nervios de las bóvedas, cada una con el suyo, según el principio seguido en el estilo románico de que debe corresponder a cada pieza sostenida su propio sostén o soporte.
Columnas cilíndricas en Notre-Dame de París.

Estas columnillas van aumentando en número a medida que progresa el estilo. Al principio, suelen ser cuatro o seis en los pilares aislados, de suerte que la sección transversal u horizontal de éstos forme en la mayoría de los casos una especie de cruz de núcleo prismático. Pero luego se van multiplicando de tal manera en las nuevas construcciones, desde mediados del siglo XIII, apenas queda visible el núcleo central (que en adelante suele ser redondo). Aparece ahora todo el soporte como un haz de cilindros, los cuales en el siglo XV se reducen a simples junquillos o baquetones por haber aumentado su número y no tener ya cabida si no es con esta forma; pues no solo se adjudica una columnilla para cada arco y nervio de la bóveda sino que hasta las molduras principales de éstos tienen su columnilla correspondiente en el soporte.

Capiteles

Capitel gótico en el Palacio Ducal de Venecia.

El capitel gótico va perdiendo su importancia según adelanta la época del estilo. Después del periodo de transición en el que se sigue el capitel románico se presenta como un tambor algo cónico abrazado con follaje cuyos motivos se toman de la flora del país (aunque, a veces, sobre todo durante el siglo XIV admite figurillas e historias entre el follaje siempre con más pulcritud que en el estilo románico) y se corona por un ábaco circular o poligonal de varias molduras.

Posteriormente, el capitel se va haciendo más pequeño y delicado y por fin, llega hasta suprimirse cuando en el siglo XV el haz de junquillos se ramifica directamente en los nervios de la bóveda sin que medie solución de continuidad en muchos casos o se queda en forma de simple anillo.

Cúpulas

Cimborrio de la catedral de Burgos.

Las cúpulas se forman de témpanos sostenidos por nervios radiantes que arrancando del octógono formado por los arcos torales y por una especie de trompas muy artísticas situadas en los ángulos determinados por ellos, se unen concurriendo a una clave superior y céntrica.

El cimborrio se manifiesta al exterior en forma de prisma octógono o hexágono coronado por una pirámide con más atrevimiento y elegancia que en el arte románico. Muchas veces, en lugar de cúpula se alza una simple linterna prismática a modo de torre sobre el crucero.

Ventanas y vidrieras


La reducción de la estructura sustentante al mínimo imprescindible permitió abrir grandes huecos en los muros de las fachadas. Los artistas de la época pudieron dar rienda suelta a su imaginación creando un arte desconocido hasta la fecha.

Las ventanas del periodo de transición suelen ser como las románicas de arco apuntado. Pero luego se ostenta el verdadero ventanal gótico amplio y decorado en su parte superior con hermosos calados de piedra, los cuales se forman de rosetoncillos combinados, siempre sostenidos por columnillas o parteluces. En el siglo XIV se complica la tracería multiplicándose los rosetoncitos y adelantando ya el XV se combinan las líneas formando curvas serpenteantes constituyendo el calado flamígero.

Una cosa parecida se observa en los grandes rosetones que se colocan en lo alto de las fachadas: al principio, toman la forma radiante y sencilla aunque en iglesias suntuosas es algo más complicada. Se multiplican los adornos de la rosa en el siglo XIV y en el XV llega a ser la tracería un verdadero laberinto de curvas enlazadas. No faltan en todas las épocas sin embargo ventanas menores de traza más sencilla y pequeños aljimeces. Ventanas y rosetones suelen cerrarse con magníficas vidrieras polícromas e historiadas donde a su modo se ejercita el arte pictórico monumental ya que apenas le dejan espacio para su desarrollo los escasos lienzos de pared que median entre los referidos vanos en las iglesias suntuosas. Pero en las más humildes se sustituyen las vidrieras por láminas de piedra translúcida y aun tal vez por encerados.

Puertas


Portada de la Catedral de León.

En las puertas y la fachada despliega el arte gótico toda su magnificencia y su concepción teológica. La portada gótica admite la misma composición fundamental de forma abocinada, que la románica pero se multiplican las arquivoltas y se añade una mayor elevación de líneas con más riqueza y finura escultórica guardando siempre en arcos y adornos la forma propia del nuevo estilo. Encima de la puerta suele colocarse un elevado gablete.
Portada de la iglesia del monasterio cisterciense de Veruela.

Las portadas más suntuosas llevan imágenes de apóstoles y de otros santos bajo doseletes entre las columnillas (y a menudo, también otras menores entre las arquivoltas) flanqueando el ingreso el cual está dividido por un parteluz que sirve de apoyo a una estatua de la Virgen María o del titular de la iglesia.

Las iglesias del Cister y otras menores que se modela a imitación suya carecen de imaginería en la portada, la cual se compone del grande arco abocinado y decorado con simples baquetones y alguna ornamentación vegetal o geométrica. La finura en la ejecución de la obra escultórica y la multiplicación progresiva de las columnillas y molduras con el adelgazamiento de ellas, denuncian mejor que otras las señales de la época de la construcción de las portadas. Pero las del último periodo desde mediados del siglo XV se reconocen sobre todo por la multitud y pequeñez de los detalles por la arquivolta conopial, cargada de frondas retorcidas y por otros ornamentos de la época.
Estructura general


Estilización de las formas en la catedral de Laon.

El nuevo sistema constructivo, eficiente y ligero en su conjunto, permitió elevar los edificios hasta alturas inimaginables, colmando una de las aspiraciones históricas tanto de la arquitectura como de la religión.

La estructura general interior de una iglesia gótica se infiere de todo lo dicho sobre la planta, bóvedas y pilares, siendo de notar que el paramento lateral en las grandes iglesias se halla dividido en siete zonas:

* la inferior consta de la arcada que separa las naves laterales o las capillas
* la media, formada por el triforio que en el estilo gótico es mucho más estrecho que en el románico
* la superior que contiene los grandes ventanales, el claristorio
* la media superior
* la media inferior
* la intermedia
* la continental.

Unas iglesias alzan todas sus bóvedas a igual altura (o al menos la nave central y laterales inmediatas) y otras (lo más común) presentan mucho más bajas las naves laterales lanzándose por encima de éstas los arbotantes. El exterior del edificio suele acusar la estructura interna de modo que la fachada viene a ser como una sección transversal de las naves. El imafronte se constituye por las tres hermosas portadas correspondientes a las tres naves y entre ellas, los contrafuertes que resisten el empuje de las arcadas. Encima de las puertas corre una galería que responde a los triforios interiores. Se abre más arriba un rosetón calado y remata el frontispicio en gablete o en ático de hermosa crestería. Las empinadas torres, con sus atrevidas flechas que terminan y guardan los costados de la fachada; los pináculos y doseletes que animan el contrafuerte; las estatuas y relieves que pueblan las entradas y los tímpanos. Todo, en fin, contribuye a causar la impresión de una religiosidad sublime.

Elementos secundarios

Entre los miembros secundarios de un edificios gótico son notables por lo característico de su forma:
Ménsula con ángel músico, claustro de la iglesia de Santa María la Real, Sasamón, provincia de Burgos, España.

* apoyos, a modo de repisa, ya sola ya con una media columna encima de ella, adosados a cierta altura de los muros, sostienen los arcos y los nervios que parten como arrancando del muro, según se observa sobre todo en la arquitectura cisterciense
* repisas y doseletes para estatuas que en los siglos XII y XIII suelen llevar figuras de castillitos, en el siglo XIV semejan boveditas de crucería con pequeños gabletes y en el XV se adornan con calados flamígeros y arquitos conopiales o se terminan por una elevada torrecilla y altos gabletes
* antepechos para triforios y galerías que al principio constan de arcaditas ojivales y después tienen la forma de pretil con calados propios de la época
* pináculos, agujas, gárgolas, caireles, crestería, etc. cuya traza de estilo gótico es inconfundible con la de otros.

Ornamentación

Detalles de la Catedral de Notre-Dame.

La ornamentación gótica se funda en la construcción y sirve para acentuar más los elementos de ésta. Los motivos más comunes y propios, en el terreno escultórico, son en los comienzos del estilo gótico, sobre todo, en el periodo de transición los adornos geométricos heredados del estilo románico, molduras y calados geométricos que nacen del propio arco. La utilización del arco conopial en el siglo XV permite una amplia utilización de la curva y contracurva en la ornamentación.

La parte más novedosa en cuanto a la decoración viene de la flora y fauna local que se interpreta en forma estilizada durante los siglos XII y primera mitad del XIII. La naturaleza se interpreta con bastante realismo y en este último siglo se propende a las formas retorcidas. El trébol, la hiedra retorcida, los brotes de vid, las hojas de roble o de encina se encaraman por los arcos y las agujas de los edificios góticos, asociándose al nuevo estilo. Posteriormente se abandonan para dar lugar a las frondas, cardinas (hojas de cardo), grumos, trifolios, cuadrifolios, etc. En el arte clásico, solo dos o tres plantas, el acanto, la hiedra y el laurel, habían tenido aceptación en el repertorio decorativo, pero el gótico se vale de todas las especies del reino vegetal y reproduce también pájaros y hasta seres fantásticos, monstruos que una veces están derechos como guardianes en los alto de balaustradas y otras agazapados condenados a servir de gárgolas para arrojar el agua de las lluvias recogidas en los tejados.
Decoración con azulejos en La Seo de Zaragoza.

Las molduras góticas se distinguen de las grecorromanas en que no ofrecen corte o sección circular como éstas sino semielíptica, piriforme, cordiforme, etc. todo para que a la vista aparezcan muy tenues y casi aéreos los arcos y demás miembros que se molduran.

La decoración pictórica de varios de los mencionados elementos debió ser en su tiempo común pero ha llegado escasa a nuestros días. Con frecuencia se pintaban las esculturas de las portadas, sepulcros, capiteles, claves de bóvedas, nervios de éstas y más la techumbre si se hacía de madera. Y aunque fueron poco abundantes los cuadros de figuras en los muros, se suplieron en gran parte por las vidrieras policromadas. En muchos edificios de España, participando más o menos en la arquitectura mudéjar se usó la decoración de azulejos en frisos y zócalos.

La arquitectura gótica en Europa

La difusión de la arquitectura gótica fue muy amplia desde su nacimiento en Francia alcanzó plenamente a Inglaterra, España, Italia y Alemania y con ella todo el Sacro Imperio Germánico, uno de los grandes elementos que contribuyó a su difusión fue la expansión de la orden de Cluny. Alcanzó puntos tan lejanos como los países nórdico europeos y lugares del oriente mediterráneo como Rodas, Chipre y Siria donde arribaría de la mano de los cruzados. Al comenzar el siglo XIII el estilo gótico, denominado en este periodo, gótico clásico, llega a su perfección en las regiones de Normandía y la isla de Francia, territorio de dominio real de los alrededores de París. Desde allí se extendió a todo el resto de Francia. Se difundió durante el siglo XIII al Sacro Imperio Germánico, Inglaterra, España e Italia, llevado sobre todo por los monjes del Císter y llegó a alcanzar las islas de Rodas y Chipre y Siria transmitidos por las Cruzadas.

* Para un listado de los principales edificios góticos en Europa, véase Anexo:Arquitectura gótica

Gótico francés

Francia supone el punto de origen del estilo gótico y el lugar desde donde se fue creando esta arquitectura para difundirse por toda Europa.

* Gótico preclásico, gótico inicial, gótico primitivo o primer gótico; los primeros templos construidos son la abadía de Saint Denis en 1144 y la catedral de Sens en 1140. Destaca la Catedral de Nuestra Señora de París.
* Gótico clásico, también denominado alto gótico (1190–1240), en este periodo desaparecen los últimos vestigios del estilo románico, los templos presentan tres pisos, arcadas, triforio y claristorio. Buen ejemplo de este periodo es la catedral de Chartres, que sirvió de modelo para otras grandes catedrales de la época como la Catedral de Soissons y la de Reims.
* Gótico radiante (rayonnant) (1240–1350), llamado así por el diseño de grandes rosetones, que constituyen una de sus principales características. Estas ventanas forman parte de la evolución del tamaño de los vanos en general, su tracería y el papel que tuvieron en la articulación de los edificios. La tracería cobra una creciente importancia y pone de manifiesto un cambio de puntos de interés. Puede destacarse dentro de la evolución de este estilo la Sainte Chapelle, en París, considerada como una de las joyas del arte gótico
* Gótico flamígero (flamboyant) (desde 1350).


Notre Dame de París

Gótico inglés

La arquitectura gótica inglesa sigue una evolución independiente del resto del continente. A finales del siglo XII comienza a sustituir al estilo normando reinante (denominación que recibe en este país el estilo románico) y se prolongará hasta más de un siglo después de que en Florencia se introdujera el estilo renacentista a principios del siglo XVI. Los historiadores del arte han dividido tradicionalmente el gótico inglés en tres periodos:

* Primer gótico inglés o gótico primitivo (Early English) constituye la primera fase, que se inicia con el coro de la catedral de Canterbury, construida conforme al modelo francés. En 1192 se empieza a construir la catedral de Lincoln, los trabajos se prolongarán durante todo el siglo XIII. El más puro gótico inglés de esta época lo representa la catedral de Salisbury que es ejecutada de un tirón. El estilo es más horizontal que en Francia y se desarrolla un tipo de fachada, denominada de pantalla, la fachada surge como una pantalla con una reducida puerta de acceso y numerosas arquerías ornamentadas con estatuas, que cubren toda la superficie, incluidas las torres, las naves se alargan. La abadía de Westminster, comenzada en 1245 es influenciada por el estilo francés.
* Gótico curvilíneo o decorado (Decorated Style), abarca el periodo comprendido entre finales del siglo XIII y la mitad del siglo XIV. Característico de este periodo son las ventanas con tracería y también se construyen salas capitulares de forma poligonal.
* Gótico perpendicular (Perpendicular Style): se desarrolla a partir de la mitad del siglo XIV y corresponde a la fase del gótico más tardío que se va a caracterizar por las bóvedas de abanico, el uso de moldura verticales en los muros y tracerías y la generaliza del arco llamado Tudor. Las obras más representativas se encuentran en las universidades de Oxford y Cambridge, destacan el King's College, Cambridge, que se comenzó a construir en 1443, la iglesia de San Jorge en Windsor y la de Enrique VII, en la abadía de Westminster. Existe también un gran desarrollo de la arquitectura civil.


Entrada norte de la Abadía de Westminster

España y Portugal

Artículo principal: Arquitectura gótica en España

La arquitectura gótica se introdujo en España a través de los monasterios de la Orden del Císter y alcanzó una amplia difusión en todo el país. El estilo de transición desde el románico se plasma en las catedrales de Tarragona, Lérida y Ávila. En el siglo XIII, de máximo apogeo del gótico, se construyen las manifestaciones más puras de este estilo como son las catedrales de Burgos, León y Toledo.En la Meseta están presentes dos influencias, la borgoñona, en el Reino de León, debido al origen de la dinastía leonesa; y la inglesa, en el Reino de Castilla, llegada a través de la alianza matrimonial de los reyes castellanos con la Casa de Lancaster. El siglo XIV supone el esplendor del gótico en la zona de Cataluña, Valencia y Mallorca, son construcciones de exteriores sobrios y macizos, las iglesias presentan la denominada planta de salón, con naves laterales de la misma altura que la central, y ausencia de contrafuertes, con escasa decoración escultórica, caracterizado por la influencia de las iglesias del sur de Francia y la casi nula aportación del arte mudejar. A este estilo se le llama Gótico Catalán y se le suele diferenciar del resto por sus grandes diferencias. Sus mejores ejemplos son las catedrales de Barcelona, comenzada a construir en 1298, la Gerona comenzada a construir en 1317, y la Palma de Mallorca que dispone de tres naves sin girola y fue consagrada en 1346, y también numerosas construcciones civiles.

Durante los siglos XV y XVI, mientras en Italia crecía con fuerza el Renacimiento, la actividad constructiva del gótico es abrumadora en España, surgen numerosos edificios de grandes proporciones, caracterizados por la sencillez de la construcción y la complicación ornamental. Se erigen las grandes catedrales de Sevilla, Segovia y Salamanca.


Fachada de la catedral de Burgos.

Italia

El gótico llegó a Italia de forma tardía y arraigó poco, fueron los cistercienses los introductores de la arquitectura gótica en Italia, monjes venidos de Francia fundaron en la región del Lazio la abadía de Fosanova, primer monumento gótico italiano. En el siglo XIII las órdenes mendicantes de dominicos y franciscanos se adhieren al estilo cisterciense. El mejor edificio gótico italiano de este siglo es la Catedral de Siena, maravilla del mármol. A finales del siglo XIII hay una gran actividad gótica en Italia y se inician la construcción de los palacios comunales de Siena y el Palazzo Vecchio de Florencia, caracterizados por la construcción de elevadas torres.

Durante el siglo XIV, la arquitectura gótica italiana sigue manteniendo unas peculariedades propias, destaca la catedral de Orvieto, muy relacionada con la de Siena. En Florencia destaca la iglesia de la Santa Cruz, levantada por la orden franciscana, y el interior de la Iglesia de Santa María Novella. También en esta ciudad comienza a construirse la catedral de Santa María del Fiore, que se finalizaría ya en el nuevo estilo renacentista.

En el siglo XV, los finales del gótico empiezan a confundirse con los inicios del Renacimiento. En Venecia siguen construyéndose numerosos palacios, y en este siglo se termina el Palacio Ducal, destacando también el palacio Contarini y Cà d'Oro. La obra magna del gótico italiano es la catedral de Milán, que destaca por el recargamiento de su decoración y cuya construcción se prolongó hasta el siglo XIX.


Palazzo Vecchio en Florencia

Alemania

Alemania recibe el gótico a través de la orden cisterciense, con retraso. El estilo que llega desde Francia está ya bastante formado y convivirá durante algún tiempo con las formas románicas alemanas, que resisten al nuevo estilo, así los primeros arcos de ojiva no se construyen hasta los primeros años del siglo XIII. La influencia francesa va a ser muy importante y los arquitectos franceses del siglo XIII viajaron por toda Europa central, extendiendo también sus técnicas. La obra más perfecta de la arquitectura gótica alemana, la Catedral de Colonia, se comienza a construir en 1248, siendo proyectada probablemente por un arquitecto de Francia que había tomado parte en la construcción de la catedral de Amiens.

Durante el siglo XIV, las columnas se hacen extraordinariamente delgadas, los nervios adquieren perfiles muy cortantes, las bóvedas se aplanan y se cubren con combinaciones de nervios en forma de red. En el siglo XV, Alemania, al igual que sucede con Bélgica y Holanda es un país próspero que produce una arquitectura rica, de gran interés. En el centro de Europa, el edificio principal es la catedral de San Esteban, en Viena, terminada durante el siglo XV.


Catedral de San Esteban de Viena

Bélgica y Holanda

Por su situación geográfica estos países reciben de forma temprana y directa el arte gótico francés. Su gran prosperidad durante el siglo XV, explica la suntuosidad de su arquitectura gótica flamígera. Predomina la arquitectura civil, en la que una burguesía acomodada, agrupada en gremios de artes y oficios, levantan casas corporativas y en las plazas de las ciudades se edifican soberbios ayuntamientos como los de Lovaina, Brujas o Bruselas, lonjas de contratación, entre las que destaca el reconstruido tras la primera guerra mundial Halle des Drapiers de Ypres. También abundan viviendas particulares, que se caracterizan por el remate denominado de piñón, de forma escalonada y triangular de gran altura, los tejados suelen ser altos y de gran pendiente. En la actualidad se pueden encontrar algunas calles aún como en la Edad Media, como por ejemplo el Grasslei o muelle de la hierba de Gante, la plaza central de Delft o la Grand´Place de Bruselas.


Ayuntamiento de Bruselas

ARTE ROMANICO


Iglesia de San Martín de Frómista, en Palencia (España). Considerada uno de los mejores ejemplos del Románico español


Campanario de la catedral de Vic, en Osona (España).


Canecillos de la Iglesia de San Juan Bautista de Villanueva de la Nía, en Cantabria (España).

Arte románico


El Arte románico fue un estilo artístico predominante en Europa en los siglos XI, XII y parte del XIII. El románico supone el arte cristiano, agrupando las diferentes opciones que se habían utilizado en la temprana Edad Media (romana, prerrománica, bizantina, germánica y árabe) y consiguiendo formular un lenguaje específico y coherente aplicado a todas las manifestaciones artísticas. No fue producto de una sola nacionalidad o región, sino que surgió de manera paulatina y casi simultánea en Italia, Francia, Alemania y España. En cada uno de estos países surgió con características propias, aunque con suficiente unidad como para ser considerado el primer estilo internacional, con un ámbito europeo.
Desarrollo

Desde el siglo VIII, una serie de acontecimientos históricos posibilitaron la renovación y expansión de la cultura europea: la subida al trono de Francia de los Capetos, la consolidación y difusión del cristianismo, el inicio de la Reconquista en la Península Ibérica y, fundamentalmente, el nacimiento de las lenguas románicas, son los hitos que marcaron este resurgimiento.

Sin embargo, el arte hasta alrededor del año 1000, cuando una expansión generalizada en los ámbitos económico y cultural propició un importante crecimiento demográfico en las sociedades occidentales, roturándose nuevas tierras y abriéndose antiguas rutas de comercio, que posibilitaran los caminos de peregrinación.
Toda Europa se vio invadida por una auténtica fiebre constructiva; se había conseguido formular un arte capaz de representar a toda la cristiandad: el románico.
El término románico, como concepto que define un estilo artístico, fue utilizado por primera vez en 1820 por Charles de Gerville, considerando con este término todo el arte que se realiza anterior al estilo gótico desde la caída del Imperio romano; y por analogía al término ya conocido de lenguas románicas, el arte románico sucedía al arte antiguo tal y como las lenguas románicas eran las sucesoras del latín.

Posteriormente, la acepción de arte románico se fue restringiendo y pasó a designar el arte desarrollado en Occidente entre los siglos XI y XII, aunque todavía hoy siguen las controversias para determinar con exactitud la amplitud de espacio y tiempo que abarca este estilo.

En la definición de este primer arte europeo, es fundamental la reforma monacal realizada por la orden cluniacense, como resultado de una revisión en profundidad de las comunidades benedictinas. El monasterio de Cluny, fundado en el año 930, se convierte en el gran centro difusor de la reforma, alcanzando rápidamente una gran expansión y consiguiendo que a través de sus monasterios el arte románico se difundiera por todo el mundo cristiano europeo. Antes de que la orden de Cluny capitalizara y extendiera este arte románico, ya se había desarrollado en Italia, en la región de Como, en España y Aragón (especialmente en la provincia de Huesca), se denomina el primer románico. En otros lugares como Cataluña, que recibió mucha influencia italiana, se formaron bases sólidas para el rico desarrollo de la arquitectura románica que seguiría el resto de Europa, incluida España. En el Principado de Cataluña se hicieron los primeros abovedamientos de las iglesias españolas. Algunas características del importante arte románico catalán son:

• Empleo del arco de medio punto
• Piedra escuadrada pero no pulida
• Cabeceras de semitambor adornadas con arquillos y bandas rítmicamente dispuestas
• Los templos se cubren con bóvedas pétreas de cañón y horno
• Las naves son más amplias y elevadas, al menos en comparación con antiguos edificios prerrománicos
• Se emplean los pilares como sustentación
• No hay figuración escultórica

La época dorada del estilo por su calidad y belleza (románico pleno), se extiende en la última mitad del siglo XI y la primera del XII, procedente de Francia y transmitido fundamentalmente a través del Camino de Santiago.

• Escultura en fachadas
• Puertas
• ventanas
• Canecillos

Durante la segunda mitad del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII, a medida que las soluciones arquitectónicas se afianzan y mejoran, surge el tardorrománico. Una de sus expresiones es el llamado arte cisterciense, que se expande con las abadías de la orden del Císter, expresando las concepciones estéticas y espirituales de Bernardo de Claraval (ausencia de ornamentación y reducción a los elementos estructurales).

En el principado de Cataluña,el Románico será muy importante. Tendrá características propias. De influencia lombarda, crearán las bóvedas de cañón en las naves con arcos ogivales en los espacios menores y en las cúpulas. Lesenas y Arcuaciones también predominarán. El primer periodo está marcado por la austeridad que dará paso a la majestuosidad.

• el monasterio de Sant Llorenç del Munt está situado en el pico de la Mola
• el monasterio de Sant Cugat de San Cugat del Vallés
• la iglesia de Sant Vicenç de Cardona de Cardona
• La catedral de Gerona en Gerona
• Las Iglesias románicas del Valle de Bohí situadas en la comarca de la Alta
Ribagorza, (Provincia de Lérida) y declaradas Patrimonio de la Humanidad.

El Románico en otros países de Europa

En Francia, el Románico alcanzará gran vigor y difusión gracias al Monasterio de Cluny (desaparecido en su mayor parte), centro irradiador del nuevo arte. Surgieron varias escuelas o centros artísticos, cada uno con características particulares y propias. Algunos de los monumentos más destacados son:

• La basílica de Saint-Sernin de Toulouse
• La iglesia abacial de santa Fe de Conques
• La basílica de la Magdalena, en Vézelay
• San Trófimo, en Arlés, destacable por su conjunto escultórico
• La catedral de Angulema
• Notre-Dame-la-Grande, en Poitiers
• La Abadía de Saint-Savin-sur-Gartempe, con uno de los conjuntos pictóricos más relevantes del románico francés.

En Alemania, el Románico siguió la estela del arte otoniano, creando conjuntos arquitectónicos de gran monumentalidad, muchos de los cuales aportan soluciones completamente novedosas, como la solución de doble cabecera o Westwerk. Podemos citar entre los más señeros:

• Las catedrales de Worms, Maguncia y Espira
• La iglesia de santa María del Capitolio en Colonia
• La Abadía de Santa Maria Laach (Renania-Palatinado)


Iglesia de Ják, en Hungría, construida en el Siglo XIII.

En Hungría, el arte Románico evolucionó bajo una fuerte influencia germánica, puesto que luego de que los húngaros fueron cristianizados en el año 1000 y paulatinamente recibieron a muchos nobles y clérigos germánicos que arribaron al reino para ocupar cargos eclesiásticos y militares. Para mediados del siglo XI resultaba frecuente en basílicas húngaras y claustros el uso de ábsides cerradas con tres arcos semicirculares colocadas en lugares con tres naves sostenidas por pilares que descansaban en soportales, caracterizado por esta cubierto por una armadura abierta, a excepción de la semicúpula que cubría el ábside. Fue muy común este estilo en las estructuras religiosas de:

• La catedral de Vác construida por el rey Géza I de Hungría alrededor de 1074.
• La iglesia benedictina de Garamszentbenedek construida también por órdenes del rey anterior cerca de 1075.
• La abadía de San Edigio en Somogyvár, fundada por el rey San Ladislao I de Hungría en 1091.

En Italia, la herencia clásica y paleocristiana dejó sentir profundamente. Como aportación original, surgió allí el estilo lombardo, un arte prerrománico que se extedería después por otras regiones como Cataluña o Provenza. Los edificios románicos italianos se distinguen por su suntuosidad y decorativismo, a la vez que por su claridad estructural. Algunos de los más destacados son:

• La catedral de Parma
• La basílica de san Ambrosio de Milán
• La basílica de san Zenón de Verona
• La basílica de san Miguel de Pavía
• Las catedrales de Trento y Módena
• La basílica de San Miniato al Monte, en Florencia
• Sin duda, el monumento románico más difundido de Italia es la Catedral de Pisa, excepcional conjunto que incluye el Baptisterio, el edificio catedralicio propiamente dicho y el campanario (Torre Inclinanda de Pisa)

En España, el Románico floreció en los territorios cristianos, al amparo de la ruta de peregrinación jacobea. El Románico español es uno de los más ricos y variados de Europa. Son particulares los influjos islámicos, catalanes, franceses, lombardos y visigodos que se amalgamaron para crear un estilo propio. Muchos y muy importantes son los monumentos que se conservan, destacándose dos focos principales, centrados en Castilla y Aragón. Sin duda, la obra fundamental del Románico hispano es la Catedral de Santiago de Compostela, modelo de iglesia de peregrinación, con conjuntos escultóricos (Pórtico de la Gloria) de entre los más singulares de Occidente. A lo largo del Camino de Santiago fueron surgiendo algunos de los hitos románicos en suelo español, como la catedral de Jaca, San Martín de Frómista o San Isidoro de León. Desde allí irradiaría el estilo a zonas más alejadas, expandiéndose por todo el norte peninsular.

En la actualidad, algunos de los mejores conjuntos románicos de España se concentran en Castilla y León:

• La Real Basílica de San Isidoro de León, considerado uno de los mejores conjuntos románicos de España. Contiene la llamada Capilla Sixtina de este estilo: el Panteón de los Reyes, decorado con un importantísimo ciclo pictórico.
• El románico palentino (candidato a ser declarado Patrimonio de la Humanidad), destacando la comarca de Aguilar de Campoo (Palencia), con multitud de iglesias rurales. Más al sur se encuentra la iglesia de san Martín de Frómista, uno de los monumentos más completos del Románico europeo. La provincia de Palencia cuenta con el mayor número de Iglesias románicas de España.
• La ciudad de Zamora, con una veintena de monumentos románicos, desde el siglo XI al XIII, incluyendo la Catedral, con su original cimborrio.
• La ciudad de Ávila, con decenas de monumentos románicos, destacando la basílica de san Vicente; la Unesco declaró los monumentos románicos de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
• El llamado Grupo de los Cimborrios del Duero; lo componen la Catedral de Zamora, la Catedral Vieja de Salamanca, la Colegiata de Toro, y la Catedral Vieja de Plasencia.
• La ciudad de Segovia cuenta con un destacable conjunto de iglesias, destacando las características torres y pórticos que singularizan el románico segoviano.
• El Románico de la Sierra de la Demanda comprende una serie de monumentos religiosos que se encuentran en la zona de la Sierra de la Demanda, provicias de Burgos y La Rioja (España), entre ellos destaca el monasterio de santo Domingo de Silos con un magnífico claustro.
• La ciudad de Soria conserva algunos conjuntos interesantes: el claustro de la concatedral de san Pedro, la iglesia de Santo Domingo, la iglesia de San Juan de Rabanera y, sobre todo, las ruinas del monasterio de san Juan de Duero.

HUESOS HORACULARES

Hueso oraculares
Los huesos oraculares (chino: 甲骨; pinyin: jiǎgǔpiàn) son caparazones de tortuga y huesos de animales (en su mayoría escápulas), en los que se han encontrado inscripciones que forman el corpus significativo más antiguo de escritura china arcaica, conteniendo importante información histórica, como la genealogía real completa de la dinastía Shang. También conocida como dinastía Yin. Esto confirmó la existencia de esta dinastía, que algunos estudiosos ponían en duda hasta su aparición.
Desde su reconocimiento como soporte de escritura arcaica china en 1899, se han encontrado más de doscientos mil huesos grabados, de los que unos cuarenta y ocho mil pueden consultarse en ediciones impresas. La mayor parte de los huesos oraculares están datados sobre los últimos doscientos treinta años de la dinastía Shang, hace unos tres mil doscientos años. El estudio de las inscripciones concluyó que consisten en el registro de rituales adivinatorios, usando la piromancia o adivinación mediante fuego o calor, realizados para o por las casas reales.
Datación
La mayor parte de los huesos oraculares están datados aproximadamente en un período que cubre los últimos doscientos treinta años de la dinastía Shang, durante los reinos cuarto y subsecuentes de los reyes que gobernaron desde Yin Xu, (en chino: 殷墟), cerca de la ciudad de Anyang en la provincia china de Henan, a unos 500 km al sur de Pekín. Dicho período abarca desde el rey Wu Ding (武丁) hasta Di Xin (帝辛).[6]
No obstante, debido a que la fecha del final de la dinastía Shang no es materia de consenso entre los expertos, la datación de los huesos varía entre los siglos XIV y XI a. C.[7] [8] hasta el 1200-1050 a. C.[9] La mayor parte de los huesos se datan en el reino del rey Wu Ding; el 55% de todos los fragmentos son del Período I, que cubre los reyes Pan Geng (盤庚), Xiao Xin (小辛), Xiao Yi (小乙) y Wu Ding. No obstante, pocos o ninguno pueden ser asignados con seguridad a los reinos anteriores a Wu Ding, por lo que se consideran pertenecientes a su reinado. Se cree que deben existir huesos oraculares anteriores en Anyang, pero no han sido encontrados.[10] Muy pocos huesos han sido datados en los inicios de la subsecuente dinastía Zhou, cuando el I Ching y las semillas de milenrama se convirtieron en el método habitual de adivinación.
Descubrimiento
Linden-MuseumStuttgartAlemaniaPosiblemente desde la dinastía Han (202 a. C. hasta el 220),[11] y con certeza a lo largo del siglo XIX, los huesos oraculares de la dinastía Shang habían sido desenterrados periódicamente por granjeros locales,[12] para venderlos en los mercados de medicina tradicional china como huesos de dragón (lóng gǔ 龍骨), ya fuera enteros o picados, para el tratamiento de varias enfermedades.[13] Los fragmentos de caparazón de tortuga, por ejemplo, se prescribían para combatir la malaria,[14] mientras que el resto de huesos de animales eran pulverizados para ser utilizados en el mantenimiento del filo de armas blancas.[8]
Estos huesos y caparazones fueron reconocidos por primera vez como soporte de antigua escritura china por un erudito y oficial de alto rango de la dinastía Qing,[8] Wáng Yìróng (王懿榮; 1845-1900), en 1899. La leyenda creada al respecto cuenta que Wáng estaba aquejado de malaria, y que su amigo y también erudito Liú È (刘鶚; 1857-1909) le estaba visitando y le ayudó a preparar su medicina. Descubrieron, antes de convertirlo en polvo, que el hueso estaba marcado con extraños glifos, que ellos, habiendo estudiado las antiguas inscripciones en bronce reconocieron como escritura antigua. Xǔ Yǎhuì (許雅惠) constata: «Nadie puede saber cuántos huesos oraculares, antes de 1899, fueron molidos en farmacias chinas tradicionales y desaparecieron en los estómagos de la gente.»[8]
No se sabe realmente cómo aconteció el descubrimiento de Wang y Liu sobre los huesos de dragón, pero Wang se considera el primero en reconocer su significado e importancia,[8] y su amigo Liu fue el primero en publicar un libro sobre el tema.[15] La voz corrió entre los coleccionistas de antigüedades, y el mercado de estos explotó. Mientras los eruditos intentaban encontrar su fuente, los anticuarios manifestaban falsamente que los huesos provenían de Tāngyīn (湯陰), en la provincia de Henán.[8] Décadas de excavaciones incontroladas siguieron alimentando el mercado de antigüedades,[16] y muchas de estas piezas acabaron en colecciones en Europa, los Estados Unidos, Canadá y Japón.[17] El primer coleccionista occidental fue el reverendo estadounidense Frank H. Chalfant,[18] mientras que el ministro presbiteriano canadiense James Mellon Menzies (明义士) (1885-1957) compró la mayor cantidad.[19] Los chinos siguen reconociendo la contribución pionera de Menzies como el mayor erudito occidental de la cultura Yin-Shang[3] y las inscripciones en huesos oraculares. Su antigua residencia en Anyang fue declarada «Tesoro Protegido» en 2004, y se estableció el «Museo para estudios de huesos oraculares Memorial James Mellon Menzies».[20] [21] [22]
Adivinación
En este hueso oracular incompleto de la dinastía Shang, se formula una consulta al ancestro Xiaojia sobre si habrá mala suerte durante los siguientes diez días.
Dado que la adivinación (-mancia) se realizaba utilizando calor o fuego (piro-) y mayoritariamente sobre plastrones o escápulas, los términos piromancia, plastromancia,[43] espatulomancia y osteomancia son a menudo utilizados para describir este proceso. Las adivinaciones eran habitualmente dirigidas por los reyes Shang, en presencia de un adivino. Muy pocos se usaron en adivinaciones realizadas por otros miembros de la familia real o nobles cercanos al rey. Durante los últimos períodos, los reyes Shang asumieron personalmente el rol de adivino.[44]
Durante una sesión de adivinación, el caparazón o hueso se ungía con sangre,[45] y en una sección de la inscripción llamada el prefacio se registraba el nombre del adivino y la fecha, ésta última usando el calendario cíclico del ciclo sexagenario. A continuación, se planteaba el tema de adivinación, denominado también cargo,[46] que podía tener todo tipo de naturaleza, como si un antepasado concreto era el causante de un dolor de muelas del rey, o si determinada decisión o acción requería un ritual propiciatorio en concreto. Los cargos de la adivinación eran a menudo dirigidos a los antepasados, que eran reverenciados y objeto de culto en la antigua China, y también a ciertos poderes de la naturaleza o a Dì (帝) o Shàngdì (上帝), la más alta deidad de la sociedad Shang. Se preguntaba una amplia variedad de temas, esencialmente cualquier preocupación concerniente a la casa real de Shang, desde enfermedades, nacimientos y muerte, hasta el clima, cuestiones militares, agricultura, tributos y demás. Uno de los temas más comunes era si la realización de rituales de una cierta manera serían satisfactorios.[47]
Una fuente intensa de calor se insertaba en una perforación hasta que ésta se quebraba. Debido a la forma de la perforación, el frontal del hueso se quebraba en una forma semejante a 卜. El carácter 卜 (pinyin: bǔ o pǔ; Chino antiguo: *puk; «adivinar») debe ser un pictograma derivado de la forma de dichas grietas, y la lectura de dicho carácter debe a su vez ser una onomatopeya del crujido del hueso. El adivino a cargo de la ceremonia realizaba una lectura de las grietas para conocer la respuesta al cargo, pero se desconoce cómo se interpretaban dichas grietas. El tema de adivinación se planteaba varias veces, y a menudo de maneras distintas, como en negativo o cambiando la fecha sobre la que se realizaba el cargo; en una sesión normal, este proceso solía repetirse unas cinco veces, aunque no era extraño que se llegara a repetir entre seis y diez veces.[48] Las grietas sobre un mismo asunto solían realizarse en un mismo hueso, aunque en ocasiones se daban en más de un hueso, y eran habitualmente numeradas; asimismo, un hueso oracular podía ser usado para una sola sesión, o para varias.[49] La respuesta del adivino se señalaba en ocasiones como auspiciosa o inauspiciosa, y el rey ocasionalmente añadía un pronóstico, realizando su lectura de la naturaleza de la profecía.[50] En muy contadas ocasiones se añadía posteriormente al hueso el resultado final, en lo que es conocido como verificación.[50] Son contados los registros completos con todos los elementos mencionados; la mayoría de huesos contienen tan sólo la fecha, el adivino y el tema de adivinación o cargo,[50] y muchos permanecían sin ser inscritos tras la adivinación.[49]
Se cree que este registro se realizaba con un pincel en los mismos huesos o en documentos adjuntos, para ser posteriormente tallados en un taller. Como evidencia de esta teoría, unos pocos huesos oraculares encontrados todavía ostentan los registros realizados con pincel sin grabar,[51] mientras otros han sido encontrados parcialmente grabados. Tras ser usados, los caparazones y huesos que habían sido utilizados en un ritual se enterraban en fosas separadas,[52] algunos exclusivamente para caparazones, otros para escápulas, en grupos de cientos o incluso miles (una fosa desenterrada en 1936 contenía unas 17.000 piezas junto con un esqueleto humano).[53]

BABILONIA

Babilonia

Archivo:Babilonia de Hammurabi-ES.svg

fue un antiguo reino localizado en la región de Mesopotamia. Es conocido por ser una de las naciones más fuertes en aquella época por su poder y riquezas, las cuales se acrecentaron a tal punto que fomentó la creación de nuevas tecnologías y la necesidad de comenzar a utilizar por primera vez sistemas numéricos para referirse a la economía. Se originó a partir de la ciudad estado de Babilonia, extendiéndose por Acad y Sumeria

El Imperio de Babilonia

El Código de Hammurabi es la primera ley escrita de la que se tiene constancia. La figura superior muestra al propio Hammurabi en posición humilde ante Shamash, dios del Sol. Bajo ella están escritas casi 282 leyes con objeto de regir las decisiones de los jueces. Erigida originalmente en el templo de la ciudad de Sippar, a orillas del Éufrates, fue trasladada a Susa por Shutruk-Nakhunte en 1200 a. C. Actualmente se encuentra en el Museo del Louvre de París

Situada a ambas orillas del Éufrates, la ciudad de Babilonia mantuvo en su origen una posición moderada, bajo la sombra de la cercana y más poderosa Kish. Comenzó a cobrar importancia con la llegada de los amorreos entre el 2000 y el 1800 a. C., que se erigieron reyes de la ciudad. Los amorreos, también semitas, se adaptaron fácilmente a la lengua acadia, propiciando el declive del sumerio. También se amoldaron con facilidad al panteón mixto sumerio-acadio, rindiendo culto a Marduk, deidad protectora de la ciudad.

En torno al 1782 a. C. llegó al trono el sexto miembro de esta dinastía, Hammurabi. En este tiempo al norte y sur de la ciudad se encontraban los territorios de las ciudades de Assur (que dará nombre a Asiria) y Larsa, más poderosas pero con monarcas envejecidos. En 1763 AdC Hammurabi venció a Rim-Sin de Larsa, apoderándose de la parte sur de Mesopotamia. En 1755 a. C. tomó igualmente Asus, haciéndose con el poder de todo el valle de los ríos Tigris y Éufrates. Con el triunfo de Babilonia sobre el resto de Mesopotamia, también su dios principal, Marduk, fue alzado a la cabeza del panteón de dioses locales.

Hacia el 1800 a. C. comenzaron a producirse una serie de invasiones nómadas provenientes del norte del Cáucaso y de Escitia. El ataque por parte de nómadas a la región había sido una constante durante los siglos anteriores, pero con la domesticación del caballo y su utilización para el tiro de carros de guerra, los nómadas consiguieron una ventaja militar que les permitió penetrar en la zona.
Uno de estos grupos fueron los hurritas, que ocuparon gran parte del territorio que Asiria había conquistado durante el reinado de Shamshi-Adad I, fundando el reino de Mitani hacia el 1500 a. C. y haciendo a los asirios subsidiarios suyos. También se extendieron por Canaán, donde fundaron algunos reinos, llegando hasta el Antiguo Egipto, donde conquistaron la parte norte y fueron conocidos como hicsos

Otro de estos grupos fueron los hititas, que se establecieron en la parte oriental de Anatolia a partir del 1700 a. C. fundando el conocido como Antiguo Reino. La lengua hitita era de origen indoeuropeo, lo cual no les impidió adoptar la escritura cuneiforme de los acadios.
Durante los años siguientes, hititas y hurritas se enfrentaron en el norte de Mesopotamia. En torno al 1600 a. C., durante el reinado del rey Mursil I los hititas derrotaron a los hurritas, dominando Asiria y haciendo incursiones en Babilonia, a la cual redujeron hasta las dimensiones anteriores a la conquistas de Hammurabi. Este periodo coincidió con la entrada de los nómadas casitas provenientes de los montes Zagros, quienes aprovecharon el debilitamiento de Babilonia para atacarla. Finalmente tomaron la ciudad en 1595 a. C.

Jardines Colgantes de Babilonia




Los Jardines Colgantes de Babilonia son considerados una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Fueron construidos en el siglo VI a. C. durante el reinado de Nabucodonosor II en una ciudad a orillas del río Éufrates (la Babel de los textos bíblicos).
Historia y leyenda
Hacia el año 600 a. C., Nabucodonosor II, rey de los Caldeos, quiso hacer a su esposa Amytis, hija del rey de los medos, un regalo que demostrara su amor por ella y le recordara las hermosas montañas de su florida tierra, tan diferentes de las grandes llanuras de Babilonia.
Según una leyenda, en cambio, los jardines habrían sido construidos en el siglo XI a. C. Pero entonces reinaba en Babilonia Shammuramat, llamada Semíramis por los griegos, como regente de su hijo Adadnirari III. Fue una reina valiente, que conquistó la India y Egipto. Pero no resistió que su hijo conspirara para derrotarla, y terminó suicidándose. Pertenece a la Mesopotamia antigua.
La decadencia de los jardines
Con la decadencia de Babilonia y el fin del Imperio Babilónico, los jardines fueron abandonados progresivamente. Cuando Alejandro Magno llegó a la ciudad en el siglo IV a.C., los jardines ya estaban parcialmente en ruinas y totalmente abandonados. Finalmente los jardines fueron destruidos por el rey Evemero en el año 125 a.C., cuando incendió los jardines.
Características
Los jardines estaban situados junto al palacio del Rey, precisamente al lado del río, para que los viajeros los pudieran contemplar ya que el acceso estaba prohibido al pueblo. Desde la más alta de las terrazas se situaba un depósito de agua desde el cual corrían varios arroyos.
Los Jardines Colgantes de Babilonia probablemente no "colgaban" realmente en el sentido de estar suspendidos por cables o cuerdas. El nombre proviene de una traducción incorrecta de la palabra griega kremastos o del término en latín pensilis, que significa no justamente "colgar" pero si "sobresalir", como en el caso de una terraza o de un balcón.
El geógrafo griego Estrabón, quién describió los jardines en el siglo I a. C., escribió:
“Éste consta de terrazas abovedadas alzadas unas sobre otras, que descansan sobre pilares cúbicos. Éstas son ahuecadas y rellenas con tierra para permitir la plantación de árboles de gran tamaño. Los pilares, las bóvedas, y las terrazas están construidas con ladrillo cocido y asfalto.”
Las excavaciones arqueológicas más recientes en la antigua ciudad de Babilonia, en el actual territorio de Iraq destaparon el asentamiento del palacio. Otros hallazgos incluyen la construcción abovedada con paredes gruesas y una irrigación cerca del palacio meridional.
Un grupo de arqueólogos examinó el área meridional del palacio y rehicieron la construcción abovedada como los Jardines Colgantes. Sin embargo, el historiador griego Estrabón había indicado que los jardines estaban situados en el río Éufrates, mientras que la construcción abovedada esta alejada varios cientos de metros. Reconstruyeron el lugar del palacio y localizaron los Jardines en el área que se extendía del río al palacio.
En la orilla del río, las paredes recientemente descubiertas de 25 metros de espesor pudieran estar escalonadas en forma de terrazas, tal como las describen las referencias griegas. Sin embargo, hay pocas pruebas para cualquiera de estas teorías, pues no se menciona nada en los numerosos documentos babilónicos de la época.

CRETA

Creta (griego Κρήτη / Kriti) es una isla situada en el mar Egeo, la isla más grande de Grecia y la quinta en tamaño del mar Mediterráneo, también conocida hasta inicios del siglo XX con el nombre de Candiacandidus (blanco) que le fue dado durante el medioevo inicialmente por los marinos y comerciantes italianos por la blancura de su tierra era llamada "cándida". topónimo deriva del latín
Posee una superficie de 8.300 kilómetros cuadrados, una costa de 1.040 kilómetros, y una población de unos 600.000 habitantes.
Creta es una isla que presenta cotas cercanas a los 2.500 metros en el Monte Ida (2.460 metros) y en Levká Óri (2.452 m) y una altitud media de más de 200 metros en gran parte de la superficie de la isla. Su relieve está configurado en gran medida por la actividad sísmica, responsable de sus 1.040 kilómetros de recortadas costas y de sus llanuras fragmentadas.
Su río más importante es el Mesara. Entre sus golfos sobresalen el de Mira bello (Mirampéllou), el Chanión (Khanión), y las bahías de Mesara y de Almyroú. Sus cabos más importantes son el Spátha (Ákra Spánta), el Líthinon (Ákra Lithino), el Stavros y el Sideros (Ákra Sideros).


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LA HISTORIA DEL MINOTAURO



El Minotauro (del griego Μινόταυρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la Biblioteca mitológica de Apolodoro. Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.
Nacimiento del Minotauro
Existen varias versiones acerca de la afrenta que ocasionó que la esposa de Minos, Pasífae, tuviera la necesidad de unirse al toro de Creta. La versión más extendida dice que Minos, hijo de Zeus y de Europa, pidió a Poseidón apoyo para suceder al rey Asterión de Creta frente a sus hermanos Radamantis y Sarpedón y ser reconocido como tal por los cretenses. Poseidón lo escuchó e hizo salir de los mares un hermoso toro blanco, al cual Minos prometió sacrificar en su nombre.Sin embargo, al quedar Minos maravillado por las cualidades del hermoso toro blanco, lo ocultó entre su rebaño y sacrificó a otro toro en su lugar esperando que el dios del océano no se diera cuenta del cambio. Al saber esto Poseidón, se llenó de ira, y para vengarse, inspiró en Pasífae un deseo tan insólito como incontenible por el hermoso toro que Minos guardó para sí.

El laberinto de Creta y el tributo de Atenas

El castigo de Poseidón continuaba. El Minotauro sólo comía carne humana, y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Minos ordenó a Dédalo construir una jaula gigantesca de la cual el Minotauro no pudiera escapar. Dédalo entonces construyó el laberinto, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonadoA la par que el laberinto encerraba al Minotauro, uno de los hijos de Minos, Androgeo, fue asesinado en Atenas después de una competición olímpica donde quedó campeón. El rey de Creta declaró la guerra a los atenienses. Minos atacó el territorio ateniense y, ayudado por la peste que azotó a los asediados, conquistó Megara e hizo rendir a Atenas. La victoria de Minos imponía varias condiciones por la rendición, y se dice que el oráculo de Delfos fue quien aconsejó a los atenienses a ofrecer un tributo a Creta. Así, una de las condiciones emergentes era entregar a siete jóvenes y siete doncellas como sacrificio para el Minotauro. Existen dos versiones conocidas acerca de la frecuencia de este tributo. Según una historia, las catorce vírgenes eran enviadas anualmente; en cambio, otra versión dice que los siete muchachos y siete doncellas eran llevados cada nueve años. Los catorce jóvenes eran internados en el laberinto, donde vagaban perdidos durante días hasta encontrarse con la bestia, sirviéndole de alimento.

La llegada de Teseo a Creta


Años después de impuesto el castigo a los atenienses, Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de Minos y su condena. Se cuentan dos cosas acerca de cómo llegó Teseo a introducirse en el laberinto de Creta. Unos dicen que después de ayudar a Egeo contra los PalántidasTeseo se enteró del sacrificio de los jóvenes y decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro, y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que éste fuera devorado en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses, siete muchachos y siete muchachas, iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófagacuando Teseo llegó a Creta, 27 años después de iniciado el terror del Minotauro. Al llegar a Creta, los jóvenes fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. La princesa rogó a Teseo que se abstuviera de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo la convenció de que él podía vencerlo. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudara a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia. En realidad ese plan fue solicitado por parte de Ariadna a Dédalo, quien se las había ingeniado para construir el laberinto de tal manera que la única salida fuera usar un ovillo de hilo, el cual Ariadna le entregó para que, una vez que hubiera ingresado en el laberinto, atara un cabo del ovillo a la entrada. Así, a medida que penetrara en el laberinto el hilo recordaría el camino y, una vez que hubiera matado al Minotauro, lo enrollaría y encontraría la salida.

Interpretaciones del mito
Carlo Lapucci ha señalado la relación del mito del minotauro con cuentos como «La bella y la bestia». También este mito ha sido interpretado como la sumisión que existió de la Grecia continental a la civilización cretense durante el Período Minoico. Jorge Luis Borges elaboró una recreación poética del mito en su cuento «La casa de Asterión». Tambíén este mismo autor tiene un poema que describe esta misma historia titulado «El hilo de la fábula». Como una de las figuras más conocidas, el Minotauro forma parte de una gran cantidad de universos de ficción en la literatura, los juegos y el entretenimiento contemporáneo en general. Aparece sobre todo en los distintos juegos de rol y mundos del género épico.